Tras los vaivenes de la pandemia y la caída de 2023, hoy un 11,1% de la población adulta (4,6 millones de personas) siguen algún tipo de dieta vegetal. Dentro de este grupo, 3,8 millones son flexitarianos (9,1%), 620.000 vegetarianos (1,5%) y 200.000 veganos (0,5%).
Desde que, en 2017, publicamos la primera edición del informe, el movimiento ha vivido fases de fuerte crecimiento y corrección. Los datos actuales muestran que ya no se trata de una moda coyuntural, sino de un hábito consolidado en parte de la población española. Tres de cada cuatro personas que siguen una dieta vegetal lo hacen desde hace más de cinco años.
El informe confirma que son las mujeres quienes están impulsando el movimiento: el 14,6% de ellas sigue una dieta plant-based, frente al 7,5% de los hombres, un descenso notable respecto a 2023. La Generación Z también refuerza esta tendencia: un 15% de los jóvenes entre 18 y 24 años se identifican como veggies, lo que anticipa un relevo generacional en los patrones de consumo.
Aunque el movimiento se asienta, las motivaciones cambian. Entre los flexitarianos prima la salud (62%), mientras que la sostenibilidad y el bienestar animal pierden relevancia. Además, el 49% de los consumidores declara haber reducido su consumo de productos industriales plant-based por percibirlos artificiales, lo que impulsa un regreso hacia alimentos frescos como legumbres y vegetales.
El mercado refleja esta tendencia desigual. Según NielsenIQ, las alternativas vegetales a la leche (400 millones de euros) y al yogur (128 millones) siguen creciendo, mientras que la carne vegetal, con 118,4 millones de euros, experimenta descenso en valor (-2,73%) y en volumen se mantiene prácticamente igual (+0,03%).
Tras la presentación de los resultados en nuestro evento Food Revolution 2025, entrevistamos a Marc Coloma, CEO y cofundador de Heura, para conocer su visión sobre los retos y oportunidades del sector. Una de sus reflexiones clave resume el desafío central:
‘¡Qué difícil es cambiar hábitos alimentarios! Hace cinco años parecía que el viento soplaba a favor, pero la traducción en consumo real es mucho más compleja.’
Marc subrayó que la categoría aún es inmadura y que los productos deben mejorar en sabor y experiencia sensorial, al tiempo que se comunica mejor el valor nutricional que ya ofrecen.
‘El reto no es solo de producto, sino también de narrativa. La categoría no ha sabido explicar bien los beneficios que tienen ya los productos hoy’
Desde Lantern creemos que hay una oportunidad en apostar además del mercado nacional, por otros mercados europeos, donde el plant-based adquiere volúmenes mayores.
'En otros países el plant-based ya está normalizado. Aquí sigue siendo un nicho. Falta una apuesta estratégica a nivel de cadena de valor que convierta a España en un actor relevante en esta transición. Por ejemplo, Holanda ha fijado para 2030 un objetivo del 60% de proteínas vegetales en su oferta de supermercado, o como Alemania donde por ley todos los estadios de fútbol deben contar con opciones 100% vegetales, muestran que la regulación y la apuesta colectiva pueden acelerar la transformación’ nos comenta Marc Coloma, CEO y cofundador de Heura.
Los datos del informe y la visión empresarial coinciden en un mismo punto: el movimiento plant-based en España ha llegado para quedarse, pero requiere innovación, una mejora constante de la experiencia del consumidor y una comunicación más clara de los beneficios. No se trata solo de productos, sino de cultura, de hábitos y de cómo los distintos actores del ecosistema (empresas, instituciones y consumidores) deciden impulsar el cambio.
Haz click aquí para descargar el informe ejecutivo.